A través de una nueva ordenanza municipal se controla la contaminación acústica, en respuesta a la preocupación por los efectos adversos que el ruido excesivo tiene en la vida cotidiana de los ciudadanos, comenzando con la campaña que se ha denominado “Una ciudad con ruido es una ciudad que enferma”
Desde el tráfico hasta las actividades recreativas, el ruido ha demostrado interferir en la comunicación, alterar el sueño y, lo que es más preocupante aún, afectar la salud auditiva y cardiovascular de la población.
La Ordenanza N° 6534 establece límites claros para los niveles de ruido permitidos en espacios públicos y privados, con el objetivo de salvaguardar la tranquilidad y el bienestar de los residentes. Según lo dispuesto, se prohíbe la habilitación de lugares que excedan los 95 decibelios, así como cualquier conducta que perturbe la paz y el descanso de la comunidad.
Además, contempla medidas de control y sanciones para aquellos establecimientos que incumplan con las disposiciones. Desde la clausura temporal hasta multas significativas, se busca garantizar el cumplimiento de la normativa y proteger el derecho de los ciudadanos a vivir en un entorno seguro y saludable.
Esta iniciativa no solo busca mitigar los efectos nocivos del ruido, sino también promover una mayor conciencia ambiental entre los residentes.
En el artículo 3° se prohíbe en todo el partido de General Villegas la habilitación de lugares de concentración de personas que superen los niveles de acústica permitidos, 95 decibelios y en el artículo 4° se autoriza al Departamento Ejecutivo para que, a través de los agentes de seguridad, se proceda a la clausura de los lugares que excedan los decibeles permitidos, mencionados en el artículo precedente y constatando tres infracciones durante el mismo año implicarán la clausura automática por 90 días.
Asimismo, en el artículo 5° considera a toda conducta que altere o perturbe la tranquilidad y el buen descanso de la población, sin importar el día u horario en que ocurra.
Además se inicia una campaña de concientización y difusión bajo el lema “Una ciudad con ruido es una ciudad que enferma” sobre los efectos del ruido y la contaminación sonora.
Desde el punto de vista de la acústica, ruido y sonido constituyen el mismo fenómeno físico. Sin embargo el ruido se puede definir como un conjunto de sonidos carentes de cualidades “musicales” o de significados que lo hagan agradable, en otras palabras, el ruido es un sonido indeseable, irritante y molesto.
La iniciativa, ha dado un paso importante en la protección de la salud pública con la aprobación de la Ordenanza N° 6534 destinada a controlar y reducir la contaminación acústica en el Partido.