La temporada de verano 2023-2024 llegó en un contexto de escalada inflacionaria. Una situación económica que provoca una suba exponencial de precios de alquileres y que las reservas se registren a la baja o, en algunos casos, directamente estén frenadas. ¿Qué ocurre en los distintos destinos de la Argentina?
NA confirmó que los primeros datos de las reservas se encuentran a la baja. Comparado con otros años, hay una disminución de turistas nacionales debido a varios factores clave: la inflación, la incertidumbre económica y la falta de poder adquisitivo.
Más allá del aumento en la llegada de extranjeros, estos no fueron suficientes para compensar las pérdidas de los turistas argentinos.
San Carlos de Bariloche, Río Negro, registró este año una ocupación del 85%, mientras que el año pasado fue del 97%. Lo mismo ocurrió en Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, donde la opción fue del 85%, un valor menor al del 2022, 98%.
Por su parte, Las Grutas, Río Negro, cuenta con el 50% de las reservas hoteleras y de viviendas en alquiler para enero. En tanto, febrero tiene un 20% de ocupación. Los valores disminuyeron notablemente en comparación con el 90% habitual en estas fechas.
Por último, Villa Carlos Paz, Córdoba, registra una leve reactivación de las reservas, aunque el porcentaje de ocupación sigue siendo menor que en temporadas anteriores.