La mujer colocó un cartel en la puerta de su cochera con una amenaza para quienes estacionan allí su vehículo.
Andrea vive frente a un colegio de la ciudad de Córdoba y cada vez que los padres van en busca de sus hijos estacionan frente a su garaje.
Finalmente, la mujer se hartó cuando un día no pudo sacar su auto para llevar a su hijo al hospital y tuvo que tomar un taxi.
Aunque aseguró que nunca rayaría un auto, reconoció que suele perseguir a quienes estacionan frente a la salida de su garaje para hacerles saber que ella es la loca y que están infringiendo su derecho.
Un hecho que se viralizó, pero no deja de ser una problemática diaria para muchos ciudadanos.