La empresa China Construction America (CCA) le informó este lunes al canciller Felipe Solá y y al presidente Alberto Fernández que ese país está dispuesto a desembolsar más de 1.500 millones de dólares en la Argentina para la concreción de la obra del Corredor Vial B, que se le había otorgado a una unión transitoria de empresas integrada por la constructora asiática de capital estatal.
Según pudo averiguar la agencia NA, en la carta enviada al Ejecutivo, el representante de la compañía, David Wang, destacó que «la concreción del Corredor Vial B es de suma importancia para la República Popular China».
Asimismo, recordó que en 2018 fue en persona el presidente Xi Jinping al evento en el que se rubricó el contrato, el China’s Belt and Road Summit, una iniciativa de desarrollo de infraestructura de alcance global a la que Argentina anunció que se incorporará, con el interés geopolítico explícito de Cristina Kirchner de profundizar la alianza con el gigante asiático.
Si se suman los 80 millones de dólares que CCA ya desembolsó en el Corredor Vial B, una autovía que une Luján con la capital de La Pampa atravesando el núcleo agrícola argentino, y se agregan 390 millones de capital accionario (o equity), en total son más de 1.500 millones de dólares que llegarían al país.
El interés del gobierno chino por la iniciativa es de tal importancia que este mismo lunes, CCA compró la parte del proyecto que tenía su socio local, la fallida mendocina Green SA.
Hoy el contrato es cien por cien del estado chino, único propietario de CCA.
En este sentido, es interesante la apuesta de China por la Argentina y también la de Cristina Kirchner por retomar el acercamiento iniciado durante su segundo mandato a la potencia asiática con obras como la renovación del Belgrano Cargas o las represas hidroeléctricas que no llegaron a concretarse.