Septiembre es un mes clave. Un momento de transición, la salida del invierno y la entrada a la primavera. Un período en el que comienzan a afianzarse los días más largos, el patrón de circulación comienza a mostrar mayores contrastes de temperatura en latitudes medias y empieza a notarse un aumento en la frecuencia de eventos de tormenta (cuando la humedad lo permite).
Venimos transitando un invierno muy complejo, con una gran variabilidad térmica y muy bajo nivel de lluvias. El volumen de lluvia no sorprende, ya que es una característica “normal” del invierno, pero la variación de temperaturas fue extrema, ya que, si bien todavía está “fresco” el recuerdo del mes de julio con sus innumerables días fríos, previamente tuvimos un junio extremadamente cálido.
Agosto pareció ser un mes mas errático, con mayor variación en las temperaturas y brindó momentos con algo más de lluvias, aisladas, intermitentes, pero que sirvieron para mejorar la situación de humedad especialmente sobre la franja central del país, ya que al norte ha llegado poco y nada de agua.
La tendencia de lluvias para septiembre, ¿mejora la situación?
Desde hace varios meses, desde el SMN venimos contando la evolución del famoso evento La Niña, este evento asociado a un patrón de circulación general de la atmosfera que suele generar en una importante porción de Argentina, una disminución en los niveles de lluvia tanto en primavera como en verano.
Pero en las diferentes actualizaciones mostramos cómo este potencial evento viene mostrando un pronóstico cada vez más debilitado y de menor duración, por lo que no se espera que su impacto llegue durante el mes de septiembre, y, de seguir así, las consecuencias recién podrían comenzar a notarse a partir de octubre, o incluso noviembre.
Por este motivo es que, al momento de analizar las tendencias de lluvias para el mes de septiembre en Argentina, según nuestro modelo de referencia ECMWF, se puede ver un pronóstico de lluvias bastante cercano a los promedios, con una leve inclinación hacia registros inferiores.
¿Cómo serán las temperaturas durante el inicio de la primavera?
La misma circulación que comienza a mostrarse en el mes de septiembre que suele mejorar el aporte de humedad, también empieza a fomentar el ingreso de aire más cálido, sumado a que se incrementa la cantidad de horas de luz solar, las marcas térmicas empiezan a aumentar en promedio.
Pero como mencionamos anteriormente, es un mes de transición, con mucha oscilación térmica y es un período en el cual es muy común pasar de jornadas cálidas a días fríos y mucho más si la humedad es escasa.
En general, con este potencial de variación térmica, se puede esperar que el promedio de las temperaturas quede levemente superior a los niveles normales para septiembre, especialmente sobre el margen centro y oeste del país, zona en la cual podrían darse las mayores diferencias con los promedios.