Si las moscas se apoderaron de tu cocina, ¡despreocúpate! Te enseñamos los mejores trucos para que aprendas cómo combatir las mosquitas de la fruta con éxito.
Estos insectos se conocen como las moscas o mosquitas de las frutas. La presencia de estas moscas aumenta en primavera, llegando a su máxima actividad en verano. El objetivo de esta especie es buscar comida en descomposición para poder reproducirse.
Si no las detenés a tiempo, pueden generarte un gran dolor de cabeza, ya que se reproducen rápidamente. Además, contaminan la comida al poner sus huevos en los alimentos que ingerís.
Así que, si querés saber cómo eliminar las moscas de la fruta, te lo contamos a continuación.
Mantené siempre limpia tu cocina y en verano, pone las frutas en la heladera.
Sí ya estás empezando a ver cómo aparecen de a poco estas moscas en tu cocina y estás buscando algún método para aprender cómo combatir las mosquitas de la fruta, te recomendamos que sigas estos pasos para que las puedas combatir lo antes posible y evitar que se multipliquen.
Identifica y elimina su fuente de alimentación principal. El primer paso para aprender cómo eliminar las mosquitas de las frutas, es eliminar de la cocina cualquier fruta que esté madura o esté empezando a soltar líquidos. Si ya hay moscas, no la dejes en el tacho de basura, llevala afuera de la casa y limpia cualquier residuo que pueda haber quedado.
Cómo matar moscas de fruta: poné una trampa
- Llena un contenedor con vinagre de manzana y tápalo con un film o una bolsa de plástico. Hacele pequeños agujeros al plástico. La idea es que la mosca atraviese el plástico por los agujeros para probar el dulzor del vinagre de manzana y una vez adentro del contenedor, ya no pueda salir.
- Coloca en un recipiente de cristal, agua azucarada o vinagre de manzana y mézclalo con jabón o detergente. Este último quedará depositado en el fondo del recipiente y será el responsable de evitar que las moscas vuelvan a salir del recipiente.
- Pone en un recipiente profundo, un pedazo de fruta podrida. Después, hace un embudo de papel y colócalo en el recipiente. El embudo debe irse cerrando a medida que va llegando a la base del recipiente hasta quedar del tamaño de un alfiler en la parte inferior. Esto va a permitir que las moscan puedan entrar, pero no salir.