Por primera vez desde el año 1991 se encuentra en dudas si en el distrito funcionará el servicio de transporte rural para los alumnos de escuelas primaria y secundaria.
En el día de ayer, en el concejo deliberante se trató el tema del transporte escolar de alumnos del sector rural de escuelas primaria y secundaria, la sesion extraordinaria se desarrolló ante la presencia de padres y proveedores, con un estado de ánimo bastante caldeado y familias angustiadas, se pasó el tema a comisión “tirando la pelota afuera” y ganando un tiempo, que por supuesto se agota muy pronto con los servicios educativos comenzando su actividad en los próximos días.
Ante la realidad de recortes imperante, el Ministerio de Educación provincial no publicó aun los valores que regirán este año para el transporte escolar, en una situación donde el recorte de fondos a las provincias se extiende como es sabido por todos, aunque, ante la inminencia del comienzo de las clases, habrá definiciones muy pronto.
Históricamente la provincia pagaba el transporte, a valores que según los proveedores del servicio no alcanzaba a cubrir los costos, y el municipio complementaba esos valores para que los chicos que viven en el campo pudieran acceder a los servicios educativos en igualdad de condiciones.
Según información aportada por los prestadores de los servicios, esta vez la Municipalidad habría decidido retirar ese apoyo, y aunque no hubo hasta ahora comunicación oficial por parte del ejecutivo municipal, a pocos días de comenzar las clases la incertidumbre se extiende por las familias de los niños y jóvenes radicados en el sector rural.
Por estas horas, esperamos la definición del ejecutivo municipal sobre el tema, aunque sería un terrible retroceso en épocas donde el “no hay plata” y “fuera” se extiende sobre la Argentina, que sea justamente la educación de los niños y jóvenes del distrito los que paguen el pato. Es evidente que el retroceso al 1900 como pregona el presidente se impone ante la pasividad e indiferencia de la mayoría de la población.