Sabido es que los árboles producen oxígeno, purifican el aire, forman suelos fértiles, evitan erosión, mantienen ríos limpios, captan agua para los acuíferos, sirven como refugios para la fauna, reducen la temperatura del suelo, propician el establecimiento de otras especies, regeneran los nutrientes del suelo y mejoran el medioambiente.
En las ciudades Los espacios verdes regulan la temperatura y la humedad. Producen oxígeno y filtran la radiación: además, absorben los contaminantes y amortiguan los ruidos. También son el lugar de paseo, el relax o el ocio.
Los eucaliptus de calle 1 fueron colocados durante 4 años (desde el año 1858 a 1862) por el entonces Subintendente Nieves y el objetivo fue plantarlas como cortina de viento del pueblo.
De acuerdo a reclamos de algunos vecinos de la zona que hoy sufren el peligro de árboles que alcanzan más de 15mts de altura los días de viento, con temor a que alguno caiga sobre las viviendas del frente a la calle donde se encuentran, el municipio ha tomado la decisión de sacarlos definitivamente para armar otro proyecto de forestación o parquizacion.
Estos mismos vecinos han venido manifestando su inquietud al municipio en varias oportunidades, así como también enviando informe al consejo deliberante de bajarlos en altura, pero nunca solicitaron cortarlos.
Hoy vemos como se comenzó el trabajo de corte definitivo de los arboles añejos los cuales –de acuerdo a lo manifestado por el secretario de obras públicas en el mes de enero pasado a este medio, “Este espacio será despejado de los árboles para luego reforestar el lugar ya que bajarlos es peligroso y costoso, ya que se necesita de máquinas especiales para realizar el trabajo y sobre todo porque de un lado hay viviendas y del otro esta el ferrocarril-agregó-
Esta semana al ver que el retiro de los eucaliptus ya estaba en marcha rápidamente muchos vecinos acudieron a las redes sociales y los medios dando cuenta de la disconformidad de la medida insistiendo en que NO ES NECESARIO SACARLOS sino bajarlos en altura, reforestar o cambiar el diseño, pero sin sacar los anteriores, fundamentalmente teniendo en cuenta que cualquier árbol lleva mínimamente 10 años en crecer y este espacio quedaría a la merced de los vientos sureños.
-“Comencé esta lucha casi sola cuando me fui a vivir al barrio hace 4 años (calle 1 e/ 8 y 6) -comenta a este medio Liliana- fui en varias oportunidades al municipio, a obras públicas, donde me escucharon y me decían que ya se iban a ocupar del tema, pero los días de viento nos pasábamos noches enteras sin poder dormir viendo como las ramas del frente de la calle se inclinaban hacia la vivienda, si una de ellas caía, lo hacía sobre la casa, esto lo sufrimos durante años, decidí enviar nota al consejo deliberante planteando la problemática que era de todo el barrio pero nadie quería exponerse, por lo que seguí sola desde las redes para ver si alguien se hacía eco del peligro que corríamos”
“En todo momento dejé en claro que queríamos que se bajen en altura y de esta manera no perder la cortina que se hizo para atajar los vientos, pero nunca pensé que se iban a mutilar como se está haciendo ahora” veo con dolor como cae cada planta llena de vida-concluyó-
La voz de Liliana es la de muchos vecinos del lugar, aunque la de ella ha sido la única cantante hasta el momento.
Al cierre de este articulo estamos aguardando la palabra del área correspondiente del municipio para escuchar las razones por las cuales la decisión tomada ha sido la que hoy vemos SACAR DEFINTIVAMENTE LAS PLANTAS aun a sabiendas del daño ambiental que produce.