El incendio de grandes magnitudes ocurrido el pasado Sábado 16 en el ingreso a la ciudad de Ameghino, produjo perdidas importantes a varias personas, primeramente al dueño de la gomería cercana al siniestro (con perdidas lamentables de neumáticos) con el efecto del viento y la sequía hizo que el fuego rápidamente se propagara a una amplia zona, afectando alambrados, tranqueras, implemento agrícola y corriendo serios riesgos una estación de servicios a metros del lugar.
Un capítulo aparte merece el cuerpo activo de Bomberos Voluntarios que trabajaron por casi 5 horas en el lugar con tres dotaciones y todos los vehículos, sumado a que en los días subsiguientes continuaban con mantenimiento para enfriar las zonas que seguían con calor y producían nuevos focos de incendio.
Para la institución también es, no solo el riesgo de los voluntarios, que se exponen a los peligros de tanques con combustible de los cisternas que ingresan a zonas calientes, sino el económico que produce un siniestro de estas características.
Ante esta realidad fuimos a conversar con el Jefe del cuerpo activo Emmanuel Baiocco, sumando ademas a un integrante de comisión Cesar Gugliermo, quienes trabajan mancomunadamente todo el año, evaluando necesidades de la institución, coordinando las compras de accesorios, elementos, mobiliario y analizando la realidad de esos requerimientos.
Algunas frases de la nota nos demuestran la realidad de una emergencia de estas características y el comportamiento de los ciudadanos que asisten al lugar a ver un “espectáculo” sin evaluar que hay que dejar la zona descubierta para que los vehículos se muevan sin obstáculos y sin analizar el peligro a los que se exponen.
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Emanuel Baioco y Cesar Gugliermo hablaron de todo en esta nota y llaman a reflexión:
