Según informó la empresa, los despidos se deben a motivos de fuerza mayor relacionados con la baja recepción de materia prima.
Actualmente, Sancor procesa 250 mil litros de leche diarios, muy lejos de los cuatro millones que solía manejar en sus mejores épocas. Este escenario obligó a la firma a disminuir la actividad en sus diferentes usinas, que se especializan en productos específicos según la demanda.
En Santa Fe, Sancor cuenta con una planta en Gálvez, dedicada al valor agregado de los quesos mediante procesos de maduración y otros tratamientos, y otra en Sunchales, donde se producen dulce de leche, leche larga vida, leches infantiles y en polvo.
Por su parte, en Córdoba, las instalaciones de La Carlota (quesos duros) y Balnearia (quesos semiduros) permanecen paralizadas, mientras que la planta de Devoto, donde se elaboran queso crema y manteca, es la única que se mantenía en funcionamiento.
Los telegramas de despido fueron enviados a empleados que estaban bajo el régimen de “jornadas libres”, es decir, aquellos que no tenían una asignación fija y rotaban en diferentes puestos dentro de la empresa.
Con esta decisión, Sancor reduce su plantilla de 1.350 trabajadores en más del 20 %, evidenciando la compleja situación que atraviesa la firma.