La confirmación de que la Argentina y México tendrán a cargo la producción y distribución de la vacuna en América Latina ya movilizó a los gobiernos de otros 17 países de la región, que se anotaron para recibir la inmunización contra el coronavirus.
El canciller Felipe Solá participó de una videoconferencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ante representantes de las diplomacias y ministerios de salud de los países que manifestaron su voluntad de adquirir las dosis, una vez producidas y finalizada la etapa 3 de pruebas, que está en curso.
Escucharon las palabras del ministro los representantes de Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela, Colombia, Costa Rica, Jamaica, Panamá y Cuba.
Solá dijo que la producción de la vacuna en la región es una prueba de que la integración regional es posible más allá de las diferencias ideológicas. «La vacuna contra el coronavirus demuestra que la integración de América Latina no solo consiste en unidad política para cuestionar aspectos ideológicos, y tampoco es solo comercio, sino una forma de concebirnos para responder a las demandas de nuestras sociedades», sostuvo.
Los países recibirán la vacuna como parte del acuerdo celebrado entre la Universidad de Oxford, la empresa farmacéutica sueco-británica Astra Zeneca y el laboratorio argentino Mbxience y el mexicano Liomont, más el apoyo de la Fundación Carlos Slim. Se producirán hasta 250 millones de dosis que tendrán un costo de entre 3 y 4 dólares por inyección. El acuerdo alcanza a toda la región a excepción de Brasil, que firmó un entendimiento propio.
En la Cancillería consideran que el acuerdo, que el presidente Alberto Fernández anunció , es un paso que fortalece el liderazgo de la Argentina en la región, pues ubicará al país en un rol protagónico en la discusión regional junto a México en los próximos meses.
«Formamos científicos, desarrollamos tecnología, estamos haciendo transferencia de tecnología. Es un ejemplo de cooperación entre lo público y privado, integramos a dos países y extendemos esa integración a toda América Latina y el Caribe», señaló el canciller. Y agregó: «Ahora hay horizonte y ya con mayor certeza podemos planificar la economía y puede haber proyectos de vida y proyectos en las relaciones entre países latinoamericanos.»