Pepe, un septuagenario vendedor ambulante de pan, necesita ayuda. Vive en un geriátrico, vende pan para complementar su pensión, sufre problemas de salud y no está conforme con su situación actual. Compartir su historia podría ayudar a que reciba la ayuda necesaria para mejorar su calidad de vida.
Todos podemos ayudar a José Luis Seco, Pepe. Así se llama este hombre septuagenario que cada día, desde el mes de octubre puntualmente a las 5 y 30hs, está parado en colectora Ruta 7 y Benito de Miguel, esperando a un proveedor de panificación que llegue a las 6 y 45hs a traerle productos panificados para revender.
Pude dialogar brevemente con él, me manifestó que lo hace con gusto, Es pensionado, quiere convertir su beneficio en jubilación. Hace tres meses que un hermano le cobra ese beneficio por caja de ahorros. Vive en un residencial geriátrico del Barrio La Merced de Junin, no tan lejos de su parada habitual, a la que llega por sus propios medios pero con dificultad al caminar, ya que viene acompañado de su andador ortopédico, donde cuelga las bolsas con el contenido para su venta. Se mueve con un bastón hasta algunos automóviles, pero cuando los transeúntes se convierten en su cliente, se acercan amablemente, bajando de los rodados para adquirirle sus productos. Me comentó que no está conforme con el lugar donde pernocta, tal vez por no ser decisión propia vivir allí, está en condiciones de solventar el gasto de un alquiler, ya que su ingreso se lo permite.
Creo una manera simple de facilitarle ayuda es compartir este párrafo informativo para que llegue a los directivos del gobierno local, más precisamente al organismo de acción social, para que pronto pueda tener mejor calidad de vida. No olvidemos que vienen días muy fríos y por lo que me comentó su salud no es la mejor, su presión arterial tiene altibajos.
Aportemos nuestro granito de arena para que Pepe logre vivir sus últimos años lo más feliz que pueda, entre todos lograremos este cometido.