Será a partir del 1° de septiembre, en línea con lo definido por el Consejo Federal de Educación ante el descenso de casos y el avance de la campaña de vacunación.
En este sentido, se estableció que el distanciamiento social de referencia dentro del aula pasará de 1,5 metros a 90 centímetros. “En los casos excepcionales donde no se pueda cumplir con la distancia de referencia se procurará mantener siempre la máxima distancia posible entre estudiantes debiendo respetarse en todos los casos un aforo de 1 metro cuadrado por persona y se reforzarán las medidas de cuidado a partir de una estrategia de vigilancia epidemiológica activa en las escuelas para la detección de casos asintomáticos que comprenderá tanto a trabajadoras y trabajadores de la educación como a estudiantes”, aclararon.
De esta forma, cada semana se realizará en esos establecimientos educativos un testeo muestral con un procedimiento no invasivo y de resultado inmediato para el que se requerirá el previo consentimiento informado de las personas adultas responsables de cada estudiante.
Por otra parte, esos establecimientos educativos deberán mantener la adecuada ventilación de las aulas, para lo cual será fundamental el uso de medidores de dióxido de carbono.
También contarán con fondos disponibles para adquirir tapabocas con la composición de capas y el ajuste adecuado, posibilitando una mayor protección a las y los estudiantes que lo requieran. Asimismo, señalaron que la actualización del distanciamiento social de referencia dentro del aula tendrá vigencia siempre que se mantenga la situación epidemiológica actual.