El Gobierno nacional oficializó este miércoles un nuevo aumento en los impuestos a los combustibles, que se trasladan al valor de la nafta y el gasoil en torno al 1,9%, en el contexto de una racha de 14 meses seguidos de caída de ventas.
La medida se implementó a través del Decreto 146/2025, publicado este miércoles en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
El Ejecutivo fijó así la nueva tabla de incrementos para los impuestos sobre los combustibles líquidos (ICL) y el impuesto al dióxido de carbono.
Dentro de sus argumentos, el Ejecutivo alega que, “con el propósito de continuar con la finalidad perseguida a través de los decretos anteriormente señalados, resulta necesario, para los productos en cuestión, volver a diferir parcialmente el incremento correspondiente al primer trimestre calendario de 2024 y, en su totalidad, el del segundo, tercer y cuarto trimestre calendario del año 2024″.
La actual legislación establece que cada tres meses se deben actualizar los impuestos a los Combustibles Líquidos o ICL (que recae en especial sobre las naftas) y al Dióxido de Carbono (que incide más en el gasoil) y para cuyo monto se contempla la inflación registrada por el Indec en los meses previos.
La suba se da en el marco de una nueva caída en la venta de combustible al público, que experimentó un descenso del 3% interanual en enero y del 4,9% en comparación con diciembre, y acumula 14 meses a la baja.
Golpe al bolsillo: $1.000 más por tanque
Si bien el aumento parece moderado en comparación con la inflación del mes pasado, el impacto en el bolsillo será significativo. Para un tanque promedio, esto se traduce en un gasto adicional de aproximadamente $1.000.